La Policía Nacional detuvo el lunes a un hombre acusado de presuntamente haber asesinado a su esposa en San Bartolomé de Tirajana el 18 de abril de 2020. Posteriormente, se le imputa haber descuartizado el cadáver y esparcido los restos en diferentes lugares de Gran Canaria, según Canarias 7.
Según la investigación, el sospechoso, Miguel Gallego Pousada, intentó ocultar el crimen haciendo creer a las autoridades que su esposa, María Dolores Ilian Méndez, había desaparecido de forma voluntaria, llegando incluso a presentar una denuncia sobre su supuesta marcha.
Este miércoles, una comitiva judicial se trasladó a un centro comercial en Playa del Inglés y a un supermercado donde el detenido afirmó haber arrojado partes del cuerpo de su esposa. En ambos lugares se encontraron restos humanos. Además, se realizó una inspección en la vivienda donde ocurrió el crimen, donde se detectó sangre.
La investigación de la Policía Nacional ha logrado esclarecer este presunto crimen machista, que tuvo lugar en el sur de la isla durante la pandemia, tras cuatro años de indagaciones. Fue el martes cuando Miguel Gallego Pousada, de 70 años y exguardia civil, fue citado por los agentes para declarar inicialmente como testigo. Sin embargo, durante el interrogatorio, en el que participaron especialistas en análisis de conducta, terminó confesando que había descuartizado el cuerpo de su esposa.
Según su relato, el 18 de abril de 2020, tuvo una discusión con su pareja, María Dolores. Durante la pelea, ella le propinó un puñetazo y él respondió de la misma manera, lo que llevó a un forcejeo. En el transcurso del altercado, la mujer cayó y se golpeó la cabeza, lo que, según su versión, le causó la muerte.
El exguardia civil afirmó que, tras el impacto, esperó varias horas para ver si su pareja reaccionaba, pero al darse cuenta de que había fallecido, decidió deshacerse del cuerpo. Relató que durante dos días se dedicó a cortar el cadáver en pequeños fragmentos, que dejaba secar en su salón. Cada vez que salía, introducía en una mochila varios trozos y los arrojaba en diferentes lugares de la isla.
Tras su confesión, la autoridad judicial ordenó inspecciones en las áreas donde el detenido dijo haber dispersado los restos. Una de estas inspecciones se llevó a cabo en una calle cercana al Shopping Center Tropical, donde se encontraron restos humanos en estado avanzado de descomposición. También se hallaron huesos, presuntamente de María Dolores, en un supermercado Lidl cercano.
Además, la Policía registró el apartamento donde residía la pareja y encontró sangre en la habitación donde, según el detenido, se produjo el crimen y el posterior descuartizamiento.
María Dolores Ilian Méndez, originaria de Cataluña, tenía 59 años en el momento de los hechos. La pareja residía en Vilassar de Mar, pero se trasladó a Gran Canaria en 2014. Sus dos hijas continuaron viviendo en Cataluña.