En pleno parón de competiciones de clubes por la ventana de selecciones, los cracks del fútbol emplean sus ratos libres para romper con sus rutinas de plena temporada. Así, se dan situaciones un tanto fuera de lo normal como la de ver a la estrella del Chelsea Cole Palmer intentando permanecer anónimo en la grada de Edgeley Park con un pasamontañas viendo el Stockport ante el Wrexham, el club de moda en el mundo del fútbol después de que Ryan Reynolds y Rob McElhenney lo compraran en 2020.
El internacional inglés fue llamado por la selección de Inglaterra para jugar dos compromisos de Nations League, pero finalmente fue desconvocado por arrastrar molestias por un golpe en la rodilla que sufrió en el partido contra el Manchester United. Eso le permitió viajar a su Manchester natal, donde dio una sorpresa mayúscula a dos empleadas del McDonald's el pasado fin de semana.
Las jóvenes estaban despachando pedidos en el McAuto cuando apareció un coche de alta gama y al abrir la ventanilla el cliente no era otro que el propio Cole Palmer. El carismático jugador, que sigue en una racha espectacular esta temporada con el Chelsea y que se formó en las categorías inferiores del Manchester City, no dudó en posar sonriente mientras las dos jóvenes posaban haciendo el gesto con el que el crack celebra sus goles: los brazos cruzados protegiéndose del frío (cold en inglés, un evidente juego de palabras con su nombre).
Cole Palmer sorprende al aparecer en un McAuto para recoger comida del McDonald's
Primer entrenamiento de Amorim y doble palo a Ten Hag
En las redes sociales especularon con qué pidió el jugador, aunque algunos seguidores apuntaron a que le gustan mucho las patatas fritas, con lo que seguro que eso no le falto. Un futbolista genial dentro y fuera del campo.