El Mutua Madrid Open recibió el jueves la peor noticia posible, la baja por lesión del principal foco de atención de la afición española, Carlos Alcaraz, que ya encendió las alarmas el domingo pasado, cuando unas molestias físicas le impidieron competir al 100% en el segundo set de la final del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó.
El murciano descansó y se sometió a unas pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión con la esperanza de poder participar en Madrid, pero los resultados fueron adversos: necesita parar para recuperar su abductor derecho y sus isquiotibiales izquierdos y no arriesgarse a agravar una lesión que podrían hipotecar el principal objetivo de la gira europea sobre tierra, Roland Garros.
Tras ese doloroso anuncio, el Masters 1.000 de Madrid ha sufrido otro mazazo este viernes por otra baja por lesión de otra de sus figuras, Holger Rune, otro potencial campeón tal como demostró con su victoria del domingo ante Alcaraz en la final del Godó (7-6, 6-2).
Mediado el primer set, el danés ya pidió asistencia médica por molestias musculares en su pierna derecha y finalmente decidió retirarse cuando perdió esa primera manga por 6-2 contra el italiano Flavio Cobolli, que se medirá en 3ª ronda al estadounidense Brandon Nakashima.

Holger Rune, al saque contra Flavio Cobolli antes de su retirada por lesión
Madrid, por tanto, se ha quedado en dos días sin el campeón (Rune) y el finalista del Godó (Alcaraz), un ATP 500 que ya perfila el estado de forma de los tenistas de cara al exigente calendario sobre arcilla, con el Masters 1.000 de Madrid y Roma como principales estaciones previas al colofón de Roland Garros.