
El fútbol femenino ha experimentado un crecimiento exponencial sin precedente en los últimos años: llena estadios, marca ratings en televisión al nivel de grandes acontecimientos deportivos y ha iniciado un proceso de profesionalización. Sin embargo, el paradigma de este fútbol moderno es reciente: se ha trabajado mucho para construir unos sólidos cimientos sobre los que se estructurará el fútbol femenino del futuro.