El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) ha propuesto una política de deportaciones inspirada en el modelo logístico de Amazon, lo que ha desatado una ola de indignación. Todd Lyons, director de la agencia, no dudó en afirmar durante una conferencia en Phoenix, Arizona: “Queremos un Amazon para seres humanos”. Lyons plantea tratar la deportación como una operación empresarial: precisa, rápida, sin cuestionamientos ni matices.
La propuesta, que ya ha sido calificada por organizaciones defensoras de derechos como una “deshumanización institucionalizada”, encaja dentro del endurecimiento migratorio promovido por la administración de Donald Trump.
ICE propone deportaciones al estilo Amazon
Todd Lyons, director del ICE, propuso un sistema que acelere la expulsión de migrantes como si se tratara de paquetes defectuosos. La visión de Amazon, admirada por su capacidad logística, se convierte aquí en una peligrosa metáfora de la velocidad sin empatía, del control sin humanidad.
En este contexto, la administración Trump ha reactivado herramientas legales arcaicas para justificar la escalada represiva. Una de ellas es la Ley de Enemigos Extranjeros, vigente desde 1798, originalmente pensada para contextos de guerra. Según informó El Comercio Perú, esta normativa está siendo usada para deportar a migrantes sin juicio ni audiencia, lo que implica una gravísima violación a sus derechos fundamentales y a los compromisos internacionales asumidos por Estados Unidos.

ICE compara las deportaciones con la logística de Amazon
Consecuencias de la política de ICE
Cinco consecuencias alarmantes de esta política:
- Pérdida del debido proceso: los migrantes pueden ser deportados sin audiencia ni defensa.
- Aplicación de leyes de guerra a civiles: se normaliza el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros.
- Separación de familias: se acelera la remoción sin considerar vínculos familiares ni arraigo.
- Tratamiento inhumano: se reduce a los migrantes a objetos de logística, no a seres humanos.
- Criminalización generalizada: no se distingue entre delitos reales y situaciones administrativas.
El discurso de Todd Lyons puede parecer extremo, pero representa una línea de pensamiento que se abre paso en ciertos sectores del poder: el migrante como amenaza, como problema a resolver de forma mecánica.