Justo el entrenador que nunca quiere opacar a sus jugadores, el que siempre elige un perfil bajo, el que vive dando pasos ubicados, el que hace culto de la sensatez, justo Lionel Scaloni, justo él les roba el protagonismo a los jugadores minutos después de que ellos coronen un Maracanazo histórico.
Algo grave le pasa al técnico. Algo importante sacude la intimidad de la selección campeona del mundo. Pero nadie lo sabe. Todo brotó cuando justo en el tramo final de su conferencia de prensa Scaloni enmudeció al planeta futbolero cuando declaró: "Una cosa importante quería decir. Es parar la pelota, ponerme a pensar. Tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores me han dado un montón, nos han dado un montón a todo el cuerpo técnico, y necesito pensar. Necesito pensar mucho qué voy a hacer".
Aclaró Scaloni: "No es un adiós ni mucha cosa, pero necesito pensar. Porque la vara está muy alta. Está complicado seguir y está complicado seguir ganando. Y estos chicos lo ponen difícil. Toca pensar este tiempo. Se lo diré al presidente. Se lo diré a los jugadores después, porque esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posible y que esté bien". Y el Gringo de Pujato se levantó y se fue. No dio espacio a ninguna pregunta.
Después se supo que Scaloni, un ratito antes de la conferencia, le pidió a su cuerpo técnico volver al campo de juego para posar todos juntos para “la última foto”. Lo llamativo es que todos sonreían.
Los jugadores hablaron en el campo de juego, pero ninguno tomó contacto con la prensa después de la conferencia de Scaloni. El problema no es con ellos. Tampoco trascendieron inconvenientes personales del DT, algo que sí había sufrido en otro momento al frente de la Selección. El malestar sería con los dirigentes, aunque nadie se atrevió a confirmarlo. ¿Las razones serán económicas, un ítem que ya ha generado ruidos entre el DT y el presidente de la AFA, Claudio Tapia?
En principio, Scaloni se fue del Maracaná sin decirles nada sobre el tema a los futbolistas ni al propio Tapia. Las próximas horas serán cruciales para el campeón del mundo. Podría quedarse sin el otro Lionel.