El Athletic está ante una semana crucial, los ocho días más trascendentales de la temporada hasta el momento. El equipo de Valverde tiene dos encuentros decisivos en la pelea por Europa, el objetivo marcado a principio del curso por todos los estamentos del club, y además se juega el billete a una nueva final de Copa. Palabras mayores tratándose de la competición fetiche en Bilbao.
El reto comenzará mañana con la visita al Betis. Los rojiblancos puedan dar el tiro de gracia a los verdiblancos en la pelea continental. Una victoria en el Benito Villamarín dejaría al conjunto de Manuel Pellegrini a 13 puntos de diferencia cuando solo faltarían 36 por jugarse en las doce jornadas finales para acabar el campeonato el último fin de semana de mayo.
Los andaluces no pasan por su mejor momento. Recibirán al Athletic después de bajón que ha supuesto quedar eliminados de la Conference League a manos del Dínamo Zagreb tras el 0-1 sufrido en casa y el 1-1 con el que acabó el partido disputado el jueves en la capital de Croacia. Y con marejada interna tras las declaraciones de su entrenador, que se quejó de la planificación deportiva. “Ya lo dije en el mes de agosto, si uno cree que puede jugar en Europa con un central, es muy difícil. Lo mismo ahora con seis o siete lesionados, sin centrales, son ventajas que en Europa no se pueden dar. Uno trata de minimizarlas pero al final viene la realidad. Por distintos motivos, por lesiones, por inscripciones, por ventas, por lo que sea, no tuvimos un plantel acorde para pelear en Europa”, dijo.
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El chileno además no tiene para recibir a los leones a su futbolista más determinante, el lesionado Isco, que ya marcó el 0-2 en el choque de la primera vuelta jugado en San Mamés, y sufre otras tres bajas por acumulación de amonestaciones, Juan Miranda, Sokratis y Marc Roca.
Guruzeta abogó el jueves por poner el “foco” en la cita de mañana para no perder de vista la Liga, pero quien más quien menos está pensando en la siguiente, la vuelta de la semifinal de Copa contra el Atlético. Los colchoneros visitan San Mamés el próximo jueves con la desventaja del 1-0 sufrido en el Metropolitano el pasado 7 de febrero, con gol de Berenguer de penalti por una clarísima falta dentro del área de Reinildo sobre Beñat Prados.
Una vez recuperado Morata, la duda de Simeone es Antoine Griezmann, que el martes sufrió un esguince de tobillo en la ida de los octavos de final de la Champions contra el Inter disputada en San Siro. Qué duda cabe que sería una baja muy importante. El francés es su futbolista más determinante y además le ha marcado un gran número de goles a los leones. El Atlético juega hoy su partido de Liga en el campo del Almería, por lo que llegará a Bilbao con un día más de descanso que el Athletic.
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El tercer compromiso tiene valor Champions. Los bilbaínos reciben el domingo 3 de marzo al Barça, tercer clasificado de la Liga con cinco puntos más. A la espera de lo hagan los culés hoy ante Getafe en Montjuïc y del resultado del Villamarín, un triunfo ante los culés alimentaría las opciones de quedar entre los cuatro primeros para no depender así de que Liga española tenga una quinta plaza para jugar la máxima competición europea, algo que se ha complicado mucho.
Las citas contra los andaluces y los culés marcarán el devenir europeo vía Liga y la visita del Atlético abre la posibilidad de pelear por el campeonato de Copa el próximo 6 de abril en La Cartuja de Sevilla. Sería la sexta oportunidad de lograr un título de los grandes en los últimos 16 años.