El Atlético de Madrid se estrenó en la presente pretemporada, con su tradicional partido ante el Numancia, en el Memorial Jesús Gil. El cuadro colchonero, a la espera de que lleguen los refuerzos en ataque, ya sabe que puede contra con Rodrigo Riquelme para esa faceta.
Simeone le colocó en punta de ataque y volvió a marcar en el Municipal de El Burgo de Osma. El canterano ejerció de primer goleador de la pretemporada, a la media hora, con el 0-1 con un certero tiro con la derecha. Carrilero, extremo y delantero. La exigencia crece en su segunda campaña en el primer equipo rojiblanco.
El canterano parece vivir una historia de amor con este partido. El curso pasado también lo jugó y también marcó. Eso sí, tras un buen número de ocasiones que parecía imposible fallar y que parecieron dejarle algo KO en lo anímico. Los compañeros le animaron, especialmente Álvaro Morata, y el madrileño acabó marcando un gran gol en la segunda parte.
A falta de efectivos en ataque, Simeone quiere verle más cerca de la portería contraria. En el curso pasado ya le pidió que chutase más porque tiene un gran disparo. Y el caso es que cuando pudo hacerlo logró buenos goles. Está claro que la calidad ofensiva del canterano se pierde cuando tiene que jugar de carrilero. Habrá que ver si la apuesta de Riquelme, por parte de Simeone, como elemento ofensivo es sólo circunstancial o la mantiene de cara a la temporada.