José Bordalás, técnico del Getafe, ha pasado de sellar la paz con Marcelino García Toral, con quien tuvo varios roces en el pasado, a halagar a un preparador con quien volverá a verse las caras este fin de semana, no dudando en afirmar que "es un grandísimo entrenador", según dijo este viernes en rueda de prensa.
Hace tiempo que terminaron las viejas rencillas entre Bordalás y Marcelino. Ambos protagonizaron varios encontronazos a lo largo de su carrera y, con la tensión lejos de ambos banquillos, se enfrentarán esta jornada en el Getafe-Villarreal que se disputará en el Coliseum.
Bordalás, preguntado en rueda de prensa por si ya había olvidado las disputas del pasado con Marcelino, no dudó en halagar a su próximo rival de la próxima jornada.
"Siempre respeto al máximo a todos los entrenadores. Nunca he tenido una rivalidad personal ni con Marcelino ni con ningún colega. Respeto al máximo a todos. Marcelino es un grandísimo entrenador, lo viene demostrando durante hace muchas temporadas y ahora con el Villarreal, que lo tiene en puestos europeos. Está haciendo una grandísima temporada", comentó.
El punto álgido de la rivalidad entre ambos entrenadores llegó en 2019, en las eliminatorias de cuartos de final que disputaron el Getafe y el Valencia, entonces dirigido por Marcelino.
En Mestalla se vivió una "batalla" con muchísimas amonestaciones y momentos de tensión. "Yo no tengo problemas con ningún entrenador, pero sí que he visto que él ha tenido problemas con muchos entrenadores", dijo Bordalás. "No respondo a ataques personales", añadió Marcelino después de afirmar que el Getafe juega "al borde del reglamento".
Tras aquella polémica, ambos entrenadores dejaron de saludarse en algunos encuentros. Sin embargo, poco a poco la tensión fue desapareciendo y en posteriores comparecencias ante la prensa rebajaron el tono y después volvieron a darse la mano.
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Una vez fumada la pipa de la paz, ambos han enterrado el hacha de guerra. Bordalás halaga a Marcelino y Marcelino respeta Bordalás, como afirmó antes del choque de ida: "Tenemos una relación cordial. Si hubo un punto de desencuentro está en el pasado, ya tenemos la suficiente experiencia y saber estar como para tratarnos, de forma acorde y con el máximo respeto", sentenció en octubre el técnico del Villarreal.