Ahí está Iker. Ingresa al vestuario feliz de la vida y a la cámara oficial de San Lorenzo mientras cierra un puño le grita: "Ganar es la medicina, ganar es la medicina...".
Ahí está Muniain. Segundos después salta en ese mismo vestuario en el medio de sus compañeros y canta por la Copa y por el campeonato.
Ahí está el 10 del Ciclón. Un rato más tarde, un par de audios que le pertenecen con un guiño a los fanáticos azulgranas son posteados por las redes oficiales de San Lorenzo. "Cómo no voy a saludar a la gente... Cantó todo el partido, alentó sin parar y todos juntos conseguimos la clasificación", dice en el primero. "Ni siquiera son unas personas; son unos cuervos... Los quiero mucho", completa en el segundo. Y el posteo, claro, genera revuelo entre todos los cuervos y las cuervas. Hay piel entre Iker y ellos... Y se hace viral.
Ahí están Iker Muniain y San Lorenzo, felices de la vida después del 1-0 ante Atlético Tucumán, ya clasificados para los playoffs y además líderes de la Zona B por lo menos hasta que jueguen Independiente y Rosario Central.
Después de un arranque de torneo que lo tuvo ausente por una importante lesión muscular, despacio Iker va recuperando ritmo, sumando minutos y recuperando su importancia en el funcionamiento de este San Lorenzo trabajador y humilde.
Ya hace dos fechas le había hecho un golazo de tiro libre a Lanús. Ahora, en este sábado, de a ratos jugó bien. Casi pega un grito en el cierre del primer tiempo, pero el arquero de los tucumanos le tapó su remate bajo. Eso sí, en la segunda etapa, apareció para abrir la jugada del gol de la victoria, con un pase delicioso que dejó a Ezequiel Cerutti en posición ideal para lanzar el centro-asistencia que Andrés Vombergar transformó en gol con un cabezazo a un rincón.
Al cabo, sin brillar, igual Iker resultó clave en este triunfo de San Lorenzo y exhibió su liderazgo también en esos momentos de celebración tal como lo hizo en una entrevista previa cuando habló sobre la importancia de respaldar a los jugadores jóvenes que integran el plantel.
Ahí están Iker Munian y San Lorenzo, ganadores, clasificados a los playoffs, inesperadamente punteros por cómo se perfilaba todo en el inicio del año, cuando se fueron 13 jugadores y llegaron 3 que no son titulares. Es real que cada sonrisa requiere de un sacrificio inmenso. Pero tal vez así se disfrute más...