Madrid, 18 feb (EFE).- La cadena de gimnasios estadounidense Orangetheory Fitness, que cuenta con más de 600 establecimientos en Estados Unidos y en ocho países más, desembarcará este año en España con su primer local en la localidad madrileña de Alcobendas, según desvelaron a EFE los responsables de la franquicia en nuestro país.
Un estudio de unos 300 metros cuadrados en el barrio de La Moraleja de la localidad del norte de Madrid será el primer emplazamiento de esta cadena de gimnasios que utilizan como parte de su entrenamiento los New York Yankees de béisbol, con la apertura prevista para el mes de mayo.
Esta cadena de gimnasios, cuya facturación anual está en el entorno de los 60 millones de dólares (56 millones de euros), fue fundada en 2010 por la fisióloga norteamericana Ellen Latham, con un modelo muy particular que les ha permitido una rápida expansión.
"En seis años han abierto más de 600 estudios en Estados Unidos y 80 internacionales. Por ejemplo, cadenas como McDonald's o Starbucks necesitaron 20 años para llegar a 500 locales en EE.UU.", explica a EFE desde Miami (Florida) Emilio Benzadon, miembro del grupo de empresarios que ha adquirido la licencia para traer este formato de gimnasios a España.
¿Cuál es la clave de esta rápida expansión? Un modelo de entrenamiento en grupos de entre 15 ó 20 personas que llevan un pulsómetro conectado con unos monitores, en los cuales el entrenador puede ir comprobando su frecuencia cardíaca en todo momento.
El objetivo de los participantes, en clases dirigidas de una hora divididas entre una mitad de ejercicios aeróbicos y una segunda parte de musculación, es alcanzar la "zona naranja", situada entre el 80 y el 90 por ciento del ritmo cardíaco máximo, en la cual el consumo de calorías es muy elevado.
"El nombre de Orangetheory se refiere a esta zona naranja, en la cual estando al 84% de tu frecuencia cardiaca de 12 a 20 minutos la quema de calorías es muy grande, y sigues quemando calorías en reposo durante las 36 horas siguientes", asegura Benzadon, un efecto que se debe al consumo adicional de oxígeno post-ejercicio (EPOC, por sus siglas en inglés).
Esta propiedad fisiológica, que tiene que ver con la "deuda de oxígeno" que tiene el metabolismo muscular, el tiempo que tarda el cuerpo en recuperar el oxígeno perdido durante el esfuerzo realizado, es un principio "conocido" y que puede ser útil, en la opinión del doctor Carlos de Teresa, miembro de la Sociedad Española de Cardiología y de la Fundación Española del Corazón.
"Hacer ejercicios de intensidad elevada en el que yo tenga periodos de descanso por intervalos, es un método que suele dar buenos resultados, siempre y cuando lo apliquemos a personas con perfecto estado de salud", explica a EFE el doctor, también profesor del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada.
Se trata de un principio fisiológico conocido, y que se emplea incluso con pacientes crónicos, pero que debe tener en cuenta a la hora del ejercicio físico las características de cada persona que acude al gimnasio.
"Lo más importante en estos métodos es que procuren individualizarlos muy bien para adaptarlos a cada sujeto", añade De Teresa, que también recomienda que al ejercicio se le añada la "regularidad y la constancia" y que forme parte del "estilo de vida" de la persona.
En Orangetheory los rangos de frecuencia cardíaca que puede soportar cada usuario se calculan a partir de un cuestionario en el que se tiene en cuenta la edad de la persona y el nivel de actividad física que lleva a cabo. De esta manera, se pueden hacer grupos con personas con perfiles similares; y se recomienda a los usuarios que se hagan análisis y pruebas de esfuerzo antes de comenzar.
"La frecuencia cardíaca es un sistema de medida igual para todos. Aquellas personas que no hacen ejercicio habitualmente llegarán antes a la zona de alta intensidad. Los monitores están acostumbrados a eso, y tienen más controladas a estas personas", añade el representante de estos gimnasios en España.
El modelo, con un tiempo limitado y clases reducidas, permite poner en marcha este tipo de gimnasios en locales no muy amplios para el sector (entre 200 y 300 metros cuadrados), que tienen que estar situados en lugares con "cierto nivel adquisitivo" y cuya inversión media está entre los 300.000 y los 400.000 euros para el franquiciado, un modelo "asequible" para el sector, aseguran.
Los precios para los usuarios gravitarán entre los 60 y los 110 euros al mes, en función de las veces al mes que acuda a las sesiones, aunque también se podrán adquirir clases sueltas, según explicó el responsable de la franquicia en España.
Emilio Benzadon conoció el modelo en Miami, y propuso poner en marcha la franquicia en España a sus socios Carlos Ferrán y Aaron Benoliel, con los cuales adquirió la 'máster franquicia', que les permite abrir nuevos establecimientos bajo la marca y el modelo de entrenamiento de Orangetheory.
Sus planes pasan por abrir el primer estudio en Alcobendas (Madrid) y otro, para el que barajan emplazamientos tanto en Madrid capital como en Barcelona, ambos propios. Su objetivo es abrir 20 gimnasios en los próximos diez años, y ya están teniendo conversaciones con posibles franquiciados que tienen interés en el modelo.
Por lo pronto su primer establecimiento en el barrio de La Moraleja supondrá la creación de 15 puestos de trabajo, más de la mitad de ellos entrenadores, pero también personal directivo y de recepción. EFE
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