¿Estamos hechos para correr? la respuesta podría sorprenderte. Si bien el running es un actividad popular a nivel mundial, un profesor de Harvard, Dr. Daniel E. Lieberman, Presidente del Departamento de Biología Evolutiva Humana, explica por qué los humanos podrían no estar hechos para realizar esta actividad física. Aquí te contamos todos los detalles.
Según Run Repeat, en los últimos diez años, el running ha experimentado un notable crecimiento global, con un aumento de popularidad del 57%. A pesar de los cierres y restricciones en 2020, indican que esto no detuvo a las personas, quienes continuaron corriendo.
¿Estamos hechos para correr?
Aunque el running aporta importantes beneficios para la salud, el profesor de biología de Harvard, Daniel E. Lieberman, sostiene que la evolución humana no estaba orientada a la práctica del ejercicio.
Según él, “en comparación con otros mamíferos, es posible que los humanos hayamos evolucionado para ser especialmente reacios a hacer ejercicio”. Sin embargo, lejos de fomentar un estilo de vida sedentario, su afirmación subraya que, desde una perspectiva biológica, el ser humano no está "diseñado" para el deporte.

Un profesor de Harvard explica por qué los humanos no están hechos para correr
No obstante, Lieberman resalta los beneficios del ejercicio siempre que se realice de manera moderada, evitando sobrepasar los límites del cuerpo. En su libro Ejercicio, argumenta que la evolución humana favoreció más la caminata y el descanso que la actividad física intensa, como correr.
Por ello, analiza cómo el cuerpo humano está mejor adaptado a caminar que a correr y destaca la importancia de sentarse de manera adecuada, sin excesos. “No sirve de nada demonizar actividades normales como estar sentado. Sentarse es totalmente normal. No obstante, deberíamos promover formas más saludables de estar sentado, como ponerse de pie con frecuencia”, concluye.
Cuáles son los beneficios de la actividad física
Aunque existen diversas opiniones sobre la actividad física, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los adultos deben realizar, a lo largo de la semana, entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada, o entre 75 y 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente de ambas intensidades, para lograr beneficios significativos para la salud.
Además, la OMS recomienda que los adultos incorporen actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o mayor, trabajando todos los grupos musculares principales al menos dos días a la semana, ya que esto proporciona beneficios adicionales para la salud.

Un profesor de Harvard explica por qué los humanos no están hechos para correr
Estas recomendaciones se deben a los beneficios que trae la actividad física para la salud. De acuerdo con la Fundación Pasqual Maragall estos beneficios incluyen:
- Permite controlar el sobrepeso ya que nos permite quemar calorías.
- Ayuda a combatir enfermedades como, por ejemplo, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
- Contribuye al buen humor ya que estimula factores químicos del cerebro que genera que nos sintamos felices y relajados.
- Aumenta la energía ya que nos permite tener más fuerza y resistencia.
- Ayuda a dormir mejor ya que ayuda a conciliar el sueño y que sea más profundo.
- Estimula la vida sexual.
- Promueve la sociabilización ya que se puede practicar en compañía o realizar actividades grupales.