Fin a la maldición del anfitrión. La selección española supo sufrir como nunca para eliminar a Alemania gracias a un gol de Mikel Merino al final de la prórroga (2-1). La Roja no ofreció su mejor versión, pero ya está en semifinales de la Eurocopa. Olmo, que entró por el lesionado Pedri al inicio del choque, avanzó a los de De la Fuente, pero Wirtz forzó el tiempo extra a falta de dos minutos para el final. Costó lo suyo, porque la 'Mannschaft' pudo empatar tras el 2-1 de Merino, pero ya respira el combinado español porque el sueño sigue vivo.
España tenía que ser fiel a su idea. Y así lo mostró De la Fuente repitiendo once consecutivamente por primera vez desde que es seleccionador. Con Pedri de mediapunta, que pudo marcar en la primera jugada. Recibió de Williams, pero su remate de primeras lo atajó Neuer. El canario no solo sería protagonista inicial por esa acción.
Lo avisó Julian Nagelsmann en la previa cuando habló de Lamine. “Veremos como responde contra un rival más fuerte” y añadió: “Eso no significa que vayamos a entrarle más duro”. Falso. Era una declaración de intenciones. Alemania salió más agresiva que nunca. Y con la impunidad de la anfitriona y de Toni Kroos, que mereció ser expulsado por dos acciones prácticamente consecutivas. A los cuatro minutos se cargó a Pedri con una entrada durísima. El canario le fintó dejando pasar el balón y el ex madridista llegó tarde y le cazó. Lesión de rodilla del culé. Parece un esguince del ligamento, pero hoy deberá pasar pruebas. Ni le mostraron amarilla al alemán. Y cuando el canario intentaba aguantar, pisotón sobre Lamine. El inglés Taylor ni señaló falta.
Fue entonces cuando Pedri se dejó caer al suelo. No se habían jugado ni ocho minutos y lo tuvo que sustituir Dani Olmo, que acabó siendo MVP y dedicándole la victoria a su amigo canario. Justicia poética.
La dureza germana se mantuvo intacta. Lamine avisó con un libre directo por abajo que se marchó desviado por muy poco. España lo intentó con un par de remates lejanos, Fabián primero y Olmo después, pero las ocasiones más claras fueron de los alemanes. Ambas de Havertz, que lo hizo todo bien menos definir. En la primera oportunidad, a los veinte minutos, Kimmich se la sirvió desde la derecha y cabeceó flojo. Seguidamente, el delantero del Arsenal se quedó solo en la frontal, orientó bien el balón con el control, pero disparó mordido.
Antes del intermedio Olmo volvió a avisar con trallazo lejano que puso en apuros a Neuer, pero Morata no aprovechó el rechace. El colchonero pudo avanzar a la Roja al minuto de volver del descanso. Controló de espaldas, se giró bien, pero remató alto y reclamó agarrón de Rüdiger. “Keep on playing” (sigan jugando) del casero colegiado inglés.
España no brillaba. Era un partido abierto, igualado, como estaba previsto. Hasta que apareció de nuevo Lamine en un destello. El chico de 16 años, que sorprendentemente fue cambiado después a media hora del final, volvió a ser decisivo entrando por la derecha. Sorteó a Raum, levantó la cabeza y vio como entraba con todo Dani Olmo. Centró raso, seco, por delante del 10. Y el egarense, de primeras, colocó con la derecha para avanzar a la Roja.
Alemania intentó reaccionar. Lo hizo con la entrada de Füllkrug. De hecho, él fue quien dejó atrás para Andrich, pero su remate, potente y colocado, lo salvó Unai Simón en la primera gran ocasión local para empatar. Pero Füllkrug también tuvo la suya. La puso desde la derecha Wirtz, el otro revulsivo de Nagelsmann, y el 9 alemán logró rematar de primeras. El poste salvó a España.
La ‘Mannschaft’ se volcó arriba en el tramo final en busca de la épica y empujada por su público. No le quedaba otra. Havertz volvió a definir mal tras un error de Unai, que se quedó a media salida tras fallar su pase. El cuadro teutón, con su gen competitivo, se resistía a caer y acabaron logrando su recompensa. Balón colgado al área en el 88’, la bajó Kimmich con la cabeza y la empaló Wirtz, que igualó el cruce.
Final con gol y peaje
El partido se fue a la prórroga con Alemania crecida. A España le costó reaccionar, aunque supo sufrir. Ya en el segundo tiempo extra, la anfitriona reclamó penalti por una mano de Cucurella, pero Füllkrug estaba en fuera de juego. El 9 alemán, luchador constante, pudo marcar antes de la final: su cabezazo lo salvó Unai. Todo indicaba que el semifinalista se decidiría desde el punto penalti, hasta que Dani Olmo apareció de nuevo, ahora desde la izquierda, para brindar un centro exquisito a Mikel Merino. El centrocampista ‘txuri urdin’ saltó con todo y sutilmente la colocó lejos de Neuer. 2-1 para la Roja, delirio y a aguantar dos minutos. 120 segundos eternos en los que Füllkrug cabeceó fuera en el enésimo intento local y Carvajal acabó expulsado. El lateral será una baja sensible en defensa para la semifinal, donde tampoco estará Le Normand, que fue amonestado y tendrá que cumplir sanción.
Pero ya está, punto final a la carrera de Kroos, que manchó su adiós con su dureza y la lesión a Pedri. Y Alemania sigue sin ganar a España, que está a dos pasos de la gloria. Siguen soñando
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