En la Bombonera hay lugar para todo. Surge un espacio para que en el minuto 10 del partido se cante por el mítico 10 que ya no está, por Maradona. Entonces, la multitud pide que se haga justicia en el juicio por la muerte de Diego, que empezó en la última semana y que será muy largo. Sin embargo, no se trata sólo de reflexionar.
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También llega el momento de festejar impulsado por un Boca que gana, gusta y golea, como si se hubiera obsesionado con borrar el estruendoso fracaso en la Copa Libertadores, como si se hubiera decidido a arrasar en el campeonato local, competencia en la que ya suma media docena de victorias seguidas.
Quiere Boca justificar su inversión superior a los 25 millones de dólares. Quiero Boca demostrar la superioridad individual que ostenta sobre la inmensa mayoría de los equipos argentinos. Entonces, recibe a Defensa y Justicia y lo aplasta con la fuerza descomunal de sus delanteros, pero además con una producción colectiva interesante y con varios rendimientos individuales altos.Sus goleadores estuvieron apoyados por los marcadores laterales Lucas Blondel y Lautaro Blanco, más lo que generaban en el mediocampo Carlos Palacios y Kevin Zenón. Fue la mejor exposición desde que Fernando Gago asumió como entrenador.
Boca ganó 4-0 con cuatro goles de sus delanteros. Antes de acariciar a Maradona, el empate lo rompió Edinson Cavani. No fue un grito más. El uruguayo no celebraba desde el 2 de febrero. Y en la histórica eliminación copera con Alianza Lima había desperdiciado una situación insólita sobre el final. Necesitaba desatar ese nudo. Y lo hizo empujando a la red una muy buena asistencia del chileno Carlos Palacios.
Luego de la ovación para Diego, llegó el show de Milton Giménez, el mejor delantero hoy en Boca. Picante, potente, preciso. Tras otro pase de Palacios, el ex Banfield clavó un misil en un ángulo. Impactante definición. Y ya en el segundo tiempo, con un toque sutil, estableció el tercero.
Milton salió faltando 25 minutos. Y entró otro goleador, Miguel Merentiel, quien un rato más tarde resolvió un mano a mano con clase y selló el 4-0. Hubo aplausos para un Boca que no necesitó posesión (la tuvo en un 46 %) para jugar bien y ser ultra contundente.
Boca fue el único grande que ganó en esta 10ª fecha del Torneo Apertura. El gran partido del domingo, el clásico de Avellaneda, terminó 1-1. Racing lo ganaba con un gol de Gabriel Martirena y no lo definió en el primer tiempo por las grandes atajadas de Rodrigo Rey. Después, Gustavo Costas no acertó con los cambios y el Rojo dominó hasta que lo empató con un gol del colombiano Alvaro Ángulo, tras una mala salida del arquero Gabriel Arias.
El clásico jugado en el Libertadores de América abrió también una polémica entre los entrenadores. La disparó Costas, con una fuerte queja: “Lo del arbitraje fue alevoso”. Consultado sobre esa situación, el DT de Independiente Julio Vaccari dijo que no opinaba, pero remarcó: “Yo dirijo al tercer grande del fútbol argentino”.
Al cabo, en esta fecha 10ª del Torneo Apertura que todavía no terminó, el único grande que ganó fue Boca. San Lorenzo había empatado el viernes 0-0 con Godoy Cruz y River había igualado el sábado por el mismo resultado con Deportivo Riestra.
Boca es líder de la Zona A con 23 puntos, seguido por tres equipos con 21: Tigre, Huracán y Argentinos. Por ahora, Racing suma apenas 10 unidades y no logra meterse entre los ocho primeros que jugarán los playoffs. Mientras tanto, en la Zona B, los punteros son Independiente y Rosario Central con 21. River es escolta con 19 y San Lorenzo aparece tercero con 18. Después de los partidos que cerrarán la jornada hoy, el campeonato se frenará unos días por los partidos de Eliminatorias. Ahí solo se hablará de Argentina, de Lionel Messi y de los clásicos con Uruguay y Brasil.