“Ha sido un palo muy duro, es un momento muy jodido para todo el Athletic. Me voy hundido para casa”. Fueron las palabras de Iñaki Williams tras el último partido continental de los leones. 2.388 días habrán pasado mañana desde aquella derrota por 1-2 ante el Olympique Marsella el 15 de marzo de 2018 en los octavos de la Europa League hasta que el árbitro señale el comienzo del choque en Roma. Iñaki, que precisamente firmó el último tanto bilbaíno, se mantiene como una constante en el equipo en estos seis años, sin embargo la cara del Athletic será bien distinta.
Mucho ha llovido desde aquella fatídica noche en la que tomaron protagonismo los ultras franceses y que terminó con la bronca de San Mamés a los dirigidos por Ziganda. Más por la trayectoria de la temporada, habían caído con el Formentera en Copa a doble partido y con la vuelta en La Catedral, que por el KO europeo. Solo seis rojiblancos continúan en la actual plantilla: De Marcos, Yeray, Lekue, el citado Williams, Vesga y Unai Núñez. Ahora hay un nuevo Athletic para viajar por el viejo continente.
Casualmente los seis se vistieron de corto para buscar la remontada después del 3-1 de Marsella. No hubo emoción porque el Olympique fue tremendamente superior. No todos podrán recoger el testigo, puesto que Yeray está lesionado. Ziganda dispuso aquel día el siguiente once: Herrerín; De Marcos, Yeray, Etxeita, Lekue; Iturraspe, Beñat; Williams, Mikel Rico, Córdoba; y Aduriz. Desde el banquillo entraron Susaeta, Unai Núñez y Vesga. Por sanción se lo perdieron San José y Raúl García, mientras que Muniain se encontraba lesionado. Iñigo Martínez figuraba en plantilla, aunque no podía jugar en Europa al llegar en enero y haber participado antes con la Real en los torneos continentales en ese ejercicio.
De los seis que siguen, solo cuatro han vestido la zurigorri de forma ininterrumpida en todo este tiempo que el Athletic ha estado alejado de Europa. Núñez y Vesga han vivido sendas etapas como cedidos. En el caso del central, muy reciente. Acaba de regresar a Bilbao después de dos años a préstamo en el Celta. El centrocampista, por su parte, defendió los colores del Leganés en la 2018-19.
Acostumbrarse a jugar entre semana, coger un avión para moverse por el viejo continente, el himno de la Europa League al saltar al terreno de juego. Serán experiencias novedosas para gran parte del actual bloque bilbaíno. El peaje de más de un lustro sin alcanzar el objetivo. De los 26 efectivos que trabajan en dinámica de primera plantilla, solo 12 saben lo que es disputar un encuentro europeo: Yeray, Yuri, Gorosabel, Lekue, De Marcos, Unai Núñez, Vesga, Galarreta, Herrera, Djaló, Berenguer y Williams.
De los 26 efectivos en dinámica de la primera plantilla, solo 12 han disputado algún partido europeo a lo largo de sus carreras
Y no todos ellos cuentan con un extenso bagaje. Yuri, por ejemplo, solo ha jugado un par de compromisos; la participación de Galarreta, en tiempos de Bielsa, fue testimonial; y Berenguer estuvo en cinco duelos de previas en su etapa en el Torino. Más de la mitad del plantel que tiene Valverde a su disposición, 14 jugadores, está ante su debut continental. Y muchos de ellos cuentan con serias opciones de ser titulares mañana en el Olímpico: Agirrezabala, Vivian, Paredes, Prados, Sancet, Guruzeta o, si se recupera, Nico.
¿Dónde estaban esos 14 leones cuando el Athletic disputó su último compromiso continental en 2018? La mayoría, en Lezama. Sancet y Paredes, ambos con 17 años, compartían vestuario en el Juvenil de Honor. Más joven era Nico, que militaba en el Cadete Liga Vasca con 15 años y soñaba con imitar a su hermano. Vivian acababa de alcanzar la mayoría de edad y se movía entre el Basconia y un Bilbao Athletic que disputó el playoff de ascenso a Segunda ese curso. Guruzeta, con 21 primaveras, era el killer del filial: 18 dianas. Aunque no todos estaban al abrigo rojiblanco. Agirrezabala paraba todavía en el Antiguoko, Unai Gómez crecía en el Danok Bat y Djaló, con 18 años, vivía su primera campaña en el Sporting Braga. ¡Cómo hemos cambiado!