La victoria por la mínima del Real Madrid en Getafe (0-1) estuvo marcada por el momento donde el colegiado internacional murciano Sánchez Martínez se vio obligado a detener el encuentro por los gritos que se estaban escuchando desde la grada contra el jugador blanco, Daniel Ceballos.
El acta lo detalla claramente: "En el minuto 78 se detuvo el encuentro para aplicar el protocolo de violencia verbal, a instancias de los jugadores del Real Madrid, por cánticos procedentes de un sector de la grada, alojados en el zona sur del estadio. Los cánticos que se pudieron escuchar fueron los: "Ceballos, muérete" "Ceballos muérete" El partido estuvo detenido durante un minuto hasta que se anunció por megafonía que cesaran los mismos, como así fue".
Lo normal es que esto sea recogido también en la denuncia que LaLiga traslada semanalmente a la RFEF conforme a los informes de sus directores de partido. Esto da pie a dos posibles escenarios. El primero es que el Comité de Disciplina pueda multar ya la próxima semana al club azulón. Sólo en el caso de reincidencia podría plantearse un apercibimiento de cierre.
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Otra opción, y basándose en la propia denuncia de la patronal, que el órgano disciplinario decida abrir un procedimiento extraordinario dando traslado a todas las partes y antes de resolver la sanción definitiva.