A pesar de que en los últimos partidos el equipo ha crecido en agresividad a la hora de mirar a la portería rival, la Real Sociedad estaba sufriendo una temporada de bajos guarismos en LaLiga. El conjunto txuri urin era el segundo equipo con peores cifras goleadoras de la categoría antes del encuentro frente al Valladolid. Desde entonces, en ocho días, los donostiarras han fabricado un total de nueve goles -contando los cuatro de Copa del Rey- y han demostrado que la pegada permanece.
Una de las causas de esa poca virtud goleadora y de los bajos registros era que hasta el encuentro de la última jornada, ningún defensa había marcado un gol. Un dato que puede parecer medianamente habitual, pero nada más lejos de la realidad: la Real Sociedad era el único equipo de LaLiga cuya defensa aún no había hecho ningún tanto.
En Las Palmas todo cambió y Aramburu se animó tras un saque de banda. El venezolano se lo guisó y se lo comió por su cuenta ante una débil defensa rival, solamente ayudado por la pared de Take Kubo, que pivotó para dejarle de cara el balón al lateral. De esta manera, Aramburu puso el 1-3 definitivo en el Estadio de Gran Canaria, haciendo el primer gol de un defensa esta temporada.