El Sevilla va recurrir ante el Comité de Competición la tarjeta roja directa que vio Dodi Lukébakio en el minuto 32 del Osasuna-Sevilla y que le costó al equipo de Joaquín Caparrós quedarse en inferioridad numérica. Los juristas del club han analizado las imágenes y entienden que no se puede demostrar la intencionalidad del belga para golpear a Catena en el rostro con el codo como defiende Cordero Vega.
No obstante, la redacción del acta es muy clara y tampoco hay esperanzas de poder desvirtuar la opinión del santanderino. El Sevilla estima que Lukébakio mueve los brazos producto de la pugna con el rival por el balón y así lo va a explicar en un recurso que no tiene muchos visos de prosperar.
La redacción del acta explica que Lukébakio fue expulsado “por golpear con el codo en la cabeza de un contrario con uso de fuerza excesiva, cuando este último le había sujetado en la disputa de balón, con el balón en juego y tras haber ejecutado el pase. El jugador recibió asistencia médica y pudo seguir jugando el partido”.
Al menos los juristas del Sevilla sí tienen claro que su jugador será sancionado con un solo encuentro, que cumplirá ante el Leganés el próximo domingo 4 de mayo, y que no será aplicado una sanción mayo por considerarse “acto violento”, lo que puede extender el castigo de uno a tres partidos.
Joaquín Caparrós ya avisó tras el partido que sería impensable que en la final de la Copa que disputan este sábado Real Madrid y FC Barcelona “sea expulsado Raphinha o Vínicius en el minuto 20 por una acción similar”.