Con una estética renovada, las protagonistas de hoy, la Kawasaki Z500 y Ninja 500 SE se mantienen con el mismo estilo pero con nuevas carrocerías, asientos y grupos ópticos.
Con estás dos motos hemos viajado hasta Valencia desde Barcelona, exactamente hasta el nuevo trazado del Aspar Circuit. Unas instalaciones pensadas para y por el motorista, ya sea para el aficionado o para el que está compitiendo para ganar el Campeonato del Mundo de motociclismo. La Z 500 SE y la Ninja 500 SE nos van a tener de demostrar de que son capaces en una ruta larga y dentro de un circuito.

Dos opciones, una naked y otra más deportiva, aunque ambas nos han resultado amables en una ruta como la que hemos hecho.
Motor con prestaciones sorprendentes
Ambos modelos son prácticamente iguales, con unas diferencias principales ubicadas en el carenado, setting de suspensiones y sus diferentes manillares, dato este último que nos va a marcar el carácter de cada una.
La capacidad de este bicilíndrico con inyección es de 451 c.c., entrega 45 CV de potencia y destaca especialmente por su buen par motor entre las seis y ocho mil revoluciones. Un buen dato que nos dice, una vez más, que la deportividad siempre está en el ADN de Kawasaki, sea cual sea su cilindrada, desde las pequeñas 125 a las potentes Superbikes de 1000 c.c.
El embrague es muy suave, asistido y con sistema antirrebote, lo cual te permite reducir fuerte en las frenadas sin temor a bloquear la rueda trasera. En un circuito como el de Aspar, la potencia de este motor es más que suficiente. En realidad, me quedé sorprendido de su comportamiento: fácil y especialmente rápido.
Bastidor inspirado en la competición
Equipan un chasis multitubular de acero muy ligero y prácticamente a escala de la potente Kawasaki H2. La horquilla, convencional, monta barras de 41 mm de diámetro, más dura en la Ninja, y un monoamortiguador trasero regulable en precarga con 5 posiciones.
Son motos estrechas, ágiles, ligeras -con 171 kg la Ninja y 167 kg la Z500-, compactas y, por su altura de sillín al suelo (780 mm), se convierten en unas auténticas motos A2 para todos los públicos.
Estas medidas y diseño tan compacto no es casualidad, ya que muchas han sido las Kawasaki Ninja 300 que han dominado el mundial de Supersport, de aquí estas medidas de moto de carreras, con aspecto de Supersport 300.

Disfrutamos en carretera y no echamos en falta ni mayor potencia ni mejor respuesta de la parte ciclo.
El freno delantero equipa un solo disco de 310 mm y una pinza de 2 pistones, no radial, con ABS, prácticamente, la única electrónica que equipan estas deportivas. El disco trasero es de 220 mm y la pinza también es de dos pistones.
En circuito se llegaron a fatigar un poco después de algunas vueltas frenando fuerte. Es el pez que se muerde la cola, son frenos suficientes para la carretera pero justos en circuito, ya que los fatigas más que otros más potentes.
Diversión a buen precio
No por ser pequeñas son menos divertidas, son motos con un muy buen paso por curva, muy rápido, siempre con la condición de pararla poco en la frenada, buscando velocidad en la curva.
Me gusta este tacto de moto sin electrónica, todo en tu mano. La Ninja es más como una sport touring, ya que los manillares están por encima de las pletinas y, a diferencia de la Z, se nota el setting de suspensiones más deportivo. Es una moto que te permite frenar fuerte y apoyar más peso en el tren delantero.

Nuestra invitada, Sònia Prat, alucinó con las prestaciones de la Ninja en circuito. Nunca se imaginó que pudiese pasárselo tan bien en un circuito y menos siendo su primera vez.
El neumático estrecho en la rueda delantera de ambas motos me gusta, proporciona agilidad, especialmente en los cambios de dirección. Las dos tienen un radio de giro muy corto para ser unas motos deportivas. En cuanto al consumo medio, algo que hay que tener muy en cuenta en este tipo de motos que se van a usar a diario, nos ha salido justo por encima de los 5 litros y poco, cosa que te da cerca de 300 km de autonomía.
Además de económicas y divertidas, tienen unos precios realmente competitivos, ya que la Ninja 500 tiene un coste de 6.775 €, con seguro y mantenimiento de 3 años incluido, y 7.275 € la Ninja 500 SE. En cuanto a la Z500, son 6.275 €, también con seguro y mantenimiento de 3 años incluido, y la Z500 SE tiene un precio de 6.625 €.