6-2 y 6-2 en 1h.10' de juego en Estadio Manolo Santana, la pista central del Masters 1000 ATP Mutua Madrid Open. Sin miramientos al rival, con la autoridad de llegar con un título en casa, volando en la altura de la capital española.
Alexander Zverev no tendrá delante ni a Carlos Alcaraz ni a Jannik Sinner en un torneo que dominó en 2018 y 2021. Último finalista de Roland Garros, en unos días defenderá corona en Roma. La tierra batida le va, como demostró la semana anterior imponiéndose en el ATP 500 de Múnich.
A sus 28 años tiene asegurado irse de Madrid con el número dos que acaba de arrebatar de nuevo al ausente Alcaraz. Pero va a por mucho más. El éxito de Múnich le sacó de repente de una crisis de confianza basada en la presión que se había puesto a sí mismo por aquello del castigo a Sinner y la posibilidad de un nº 1 que ahora ya todos saben que será del transalpino seguro hasta Roland Garros.
No tuvo piedad con Roberto Bautista, 37 años y nº 55, por mucho que estuviera en casa. Zverev, muy activo y poderoso, fue a por él, a por la ronda de dieciseisavos contra otro español, Alejandro Davidovich, o el portugués Nuno Borges.
Un Zverev rotundo, de tiros directos. Diez 'aces', acariciando los 40 golpes ganadores ante un Bautista frenado en seco por el golpeo del teutón, que suma su sexta victoria consecutiva sobre el castellonense, con quien había perdido los dos primeros de la serie.