Rafael Leao cuajó un muy buen partido ayer domingo en el Maradona, donde el Milan puso en su sitio a un Nápoles destinado a ganar el Scudetto. La abultada derrota (0-4) escoció y mucho en el sur de Italia, pero también la discutida celebración del futbolista portugués en uno de los dos goles que anotó.
Leao, cuya continuidad en el club lombardo no está asegurada, ya tuvo que ser advertido antes incluso de sus provocaciones al público local. Por el árbitro y por su propio entrenador, Stefano Pioli. Después marcó y lo festejó con poca elegancia y excesivo júbilo, algo que no gustó nada. A nadie.
Durante el descanso, Spalletti, en tono sosegado, le habría pedido explicaciones al ex del Lille, que le contestó airado: "Míster, está nervioso, ¡pero si ya han ganado el campeonato!, ¿qué c... quiere?". A Maldini, enfurecido, le habría cambiado hasta el color de la cara.