Sólo hubo que una simbiosis total entre Luka Doncic y los fans de los Mavericks en el retorno del esloveno a Dallas el miércoles con la elástica de los Lakers. Las muestras de afecto fueron recíprocas con el base devolviendo los aplausos.
Sin embargo, la hinchada del conjunto de Texas no pudo reprimir el visceral odio que sigue sintiendo hacia Nico Harrison, el que decidió traspasar a Doncic desde su posición de General Manager.
Los habituales cánticos de “Despedid a Nico” no faltaron tampoco en el regreso de la estrella, lo que impidió de alguna manera que la armonía fuera idílica.
Unos cánticos que desesperaron a Mark Cuban, quien dejó de ser el propietario mayoritario de los Mavericks en 2023.
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Aunque Cuban calificara el traspaso de Luka Doncic como “un error”, al ejecutivo se le vio negando vehementemente con la cabeza mientras los fans seguían insistiendo en el despido de Harrison. El ex dueño de los Mavericks quiere mirar hacia adelante. Pero los desolados aficionados de Dallas todavía no han pasado página.