Al Atlético casi le 'roban' su 10 de abril

CHAMPIONS LEAGUE

El día en el que el Atlético se proclamó campeón del mundo en 1975 y de la Copa del Rey en 1996, ganó al Dortmund en Champions en un duelo agridulce.

El conjunto rojiblanco fue ganando 2-0 hasta el tramo final del choque y los alemanes tuvieron el empate en la última jugada con un cabezazo al larguero.

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Encuentro de ida de cuartos de final de la UEFA Champions League entre los equipos Atlético de Madrid - Borussia Dortmund en el estadio Metropolitano R.De Paul, Azpilicueta, S.Lino

José Antonio García Sirvent / Propias

El 10 de abril no es un día más en la historia del Atlético de Madrid. Es un día marcado en rojiblanco en el calendario de todos los colchoneros, sobre todo en el de los más veteranos, que recuerdan que hace 49 años, el equipo colchonero se proclamó campeón del mundo.

Fue en el Vicente Calderón, en la vuelta de la Intercontinental ante Independiente de Avellaneda. Tras el 1-0 de Argentina, el Atlético remontó a orillas del Manzanares con los goles de Irureta y Ayala para llevar el delirio a todo el país.

Tiempo después, en 1996, el 10 de abril volvió a pasar a la historia del conjunto madrileño. En esta ocasión la cita fue en La Romareda, estadio del Zaragoza, en la final de la Copa del Rey frente al Barcelona de Cruyff. 

El equipo dirigido por Radomir Antic conquistó el título gracias a un gol de Milinko Pantic, de cabeza, en la prórroga. Fue la primera piedra del histórico Doblete del Atlético de Madrid, corroborado mes y medio más tarde en el Vicente Calderón con ese triunfo ante el Albacete en la última jornada que dio el título de Liga a los colchoneros.

Y este 10 de abril, de 2024, el Atlético recibía al Borussia Dortmund en el Metropolitano en la ida de los cuartos de final de la Champions League. No había un título en juego, obviamente, pero sí que se trataba de una cita importante. 

Y la cosa comenzó bien. Muy bien. Porque el Atlético se adelantó en el marcador en el minuto 5 por medio de De Paul. Y en el 31', Lino hizo el segundo. Pudo hacer alguno más el conjunto rojiblanco. También tuvo un par de ellas el Dortmund.

Y cuando el choque entraba en su recta final, una combinación por el centro de los alemanes acabó con un balón suelto en el área para Haller, que a la media vuelta, no perdonó a Oblak para recortar distancias. Jarro de agua fría. Helada.

Y pudo ser peor, porque desde 2-1, los alemanes tuvieron dos largueros. El último, en la última acción del choque, en el 95', con un cabezazo de Brandt que silenció un Metropolitano al que le casi le roban su 10 de abril.

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